La sombra de tu ausencia,
interrumpida por pequeños haz de luz de tu recuerdo,
se va haciendo cada vez más grande y profunda.
Recorren las hojas en estruendoso andar,
en el mar que nos separa a tu silencio,
para encallar en la suela varada de mis zapatos.
Cimbran las calles de nuestro pueblo desolado,
asuena tu voz,
y todos callan aguardando el eco.
Cierran las ventanas en el juego del aire en redes rotas de espera a tu marea.
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1 comentario:
Espero que sea pronto el momento en que las ausencias dejen de ser. Deseo que no tarde, que apresure el paso y que en un abrir y cerrar de ojos se encuentren.
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