Cerco Metálico

Han llamado a la puerta
y me he asomado,
como se asoman los que tienen miedo,
con la esperanza de que seas tu...

no eras...
otra vez,
no eras.

He salido de casa
y me he sentado en tú mesa,
imagino tu prescencia...

y, no estas...
otra vez,
no estas.

He soñado contigo
y en sueños
te he querido tocar,
pero no eras....

otra vez,
no eras.

El cerco metálico me abraza
con su ternura oxidada
y su fría protección...

me refugio
en tu imagen
y otra vez...
no estas.

No hay comentarios: