Te voy a odiar para ver si así te olvido

Tengo que expulsar de mi tanto dolor y no sé como hacerlo pues en este momento mi dolor eres tú y no quiero expulsarte de mí porque aún guardo la esperanza en un frasco anaerobio aunque sé que va muriendo poco a poco, lágrima a lágrima.



Aprieto los párpados para dejar de imaginarte, entierro la punta de mis dedos en córneas que te vieron, córneas que guardan entre el iris y el vidrio el fantasma de tu recuerdo.Te quiero odiar pero te quiero y no me quiero odiar a mi mismo, porque tú eres parte innegable de mí.Se cierran la ventanas, se cierra el cuarto y me refugio entre mis brazos, a falta de los tuyos, alambres de púas malditos en ganas, en deseos reprimidos.



ERRANTE HIPOTENUSA LOCA, DODECAEDRO LACERANTE… TU RECUERDO.




Algo se pierde de mi cada vez que te veo... soy autófago, ave sin brújula, giróvago sin osa, prisionero de mi mismo, vagabundo estático, oxígeno sin O=xígeno… ese soy yo.

Oráculo avisionado crimen perpetrado, ofidio, ósculo olvidado mal colocado, vacuidad, suspiro gastado, visita inoportuna, argonauta estúpido perdido en su vasta terraignóminia, ojos que no quieren ver… eso eres tú.

Ya no te imagino daga hiriente; ya no cierro los ojos y trato de verte… santa inquisidora, egosoluta, segunda, alúmina… ya me es suficiente tu dolo braza viva… ya es momento de dejarte caer en el pozo, oscura… de enterrar el cadáver de tu recuerdo fétido en dolor a un lado del camino para que todo aquel que te vio y se enamoró de la imagen equivocada tuya, te olvide o sólo te recuerde en pesadillas.

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